Se acuerda que estaba sentada y era difícil entender lo que estaba pensando pero todavía lo pensaba y lo creía. En ese entonces solo tenía 23 años.
Ahora a sus 11 días antes de cumplir 29 todavía piensa lo mismo pero aun no lo entiende.
Quizá es su falta de fe en sí misma. Su falta de auto-estima en sí misma. Su falta de amor en sí misma. Quizá es el miedo que le corre entre sus venas y que ha corrido entre ellas desde cuando tenía 23.
Sea lo que sea de algo está seguro, todavía no lo entiende.
Aquí vamos 29.